Ca(ca)fé

Dejemos a un lado los tópicos y avancemos a la velocidad a la que lo hace el mundo. Es cierto que no vas a poder apretarte un pulpo a la gallega en el Calveley Arms de Tattenhall. Pero de ahí a afirmar que se coma mal en el Reino Unido hay un paso. Lo mismo con el café. Basta ya de decir que es una caca o que sabe a caca pues con conocimiento de causa he de decir que no es así. Al menos a la de vaca.

Antes de entrar en detalles y dando tiempo a que dejen de leer aquellos que no se sientan con ganas de descubrir por qué he llegado a esta conclusión, intentaré actualizar aquellas ideas preconcebidas sobre la cultura del café en el Reino Unido.

Partamos de la base que aquí, cerveza aparte, la bebida social es el té. Dicho mejunje se usa como canal de sociabilización pues está muy arraigado en la cultura anglosajona y muchas veces es válido para romper el hielo, empezar a hablar sobre el tiempo taza en mano y acto seguido entrar en materia. Habiendo pasado por varios Bed & Breakfast desde que estoy aquí hasta llego a pensar que disfrutar de un té resulta un acto íntimo (al estilo de “50 tazas de EarlGrey“) pues anda que no habré ido a sitios en los que la ducha era compartida pero ojo, en cada habitación había una tetera. Una cosa es compartir ducha con un camionero polaco y otra muy diferente es tomarte un té en un salón común. Hasta ahí podíamos llegar.

Con lo cual es normal que siendo expertos y celosos en cuanto a la preparación del té, a mi modo de ver, no han tenido la necesidad de volcarse en la cultura del café. Ahora es diferente pues raro es el pub en el que no te encuentres una máquina exprés en el que poder disfrutar de un café con cuerpo y no el aguachirri del soluble. Así que no temáis en quedaros sin el cafetito potente si decidís venir a cualquier city.

Ahora bien, en el campo las cosas van aún a su ritmo. El momento de la infusión (cuando hay) y dependiendo de la ganadería, es un acto de “supervivencia dual“:

– Supervivencia ANTES de la infusión: muchas veces para combatir el frío que se te ha metido hasta en el mismísimo tuétano.

– Supervivencia DESPUÉS de la infusión: por el método de preparación, ingredientes o material usado para la preparación. O una mezcla de todo esto.

Bernat, uno de mis compañeros de batallas vacunas, podría escribir largo y tendido al respecto pues en menos de un año se ha encontrado situaciones de lo más variopintas. Una de las que más me ha impactado es aquella en la que reunidos Bernat y la cuadrilla formada por el ganadero y sus ayudantes, hicieron un alto en las funciones para tomarse el café. Aquí dejaos de exprés. Café soluble y con suerte, leche comercial. Servido el azúcar el ganadero decidió mover los cafés usando su dedo índice. Mirando semejante demostración de modernidad digital y sin exteriorizar su asombro, Bernat con resignación pasó a lo práctico: a sopesar si era mejor la primera taza o la última en la que aparentemente cualquier sustancia orgánica otrora en el dedo del ganadero estaría más diluída.

Sin café no sé como funciona nada de esto
Sin café no sé como funciona nada de esto

En mi caso, recién aterrizado en una granja a las 5.30 de una fría y lluviosa mañana fui recibido por la cálida sonrisa de la mujer del ganadero ofreciéndome una taza de café “como a ti te gusta Pabs, poca leche y sin azúcar”. Indudablemente hubiese sido la mejor manera de empezar el día salvo por el detalle de que al tenderme la taza agarrada por los bordes para que yo cogiese el asa, estaba introduciendo un jirón de la manga de su chaqueta en mi café. Advertí por la mierda que llevaba el trozo no sumergido (literal) que había estado preparando el ganado para mi visita. Cogí la taza y temiendo rebañar con el borde de la misma el trozo de jirón y su producto asociado, tiré de ella hacia abajo hasta liberar ese pedazo de manga. Y allí se quedó orgullosa esperando mi visto bueno a su cóctel. Habida cuenta que lo que no mata, engorda y que esta mujer hizo el esfuerzo de acordarse de mi mujer e hijos, mi nombre y coordinar el ganado para tener tiempo de un café a mi gusto (o casi), devolviéndole la sonrisa me llevé la taza a los labios y pensé… ¡a la mierda!

Comparte esta entrada si tú al café le echas también cualquier mierda (al estilo azúcar moreno) o si en vez de pulpo eres más de ir al Soho de Londres a comer torrijas.

VOCABULARIO:

– “It´s quite hot” – Apuesto a que no adivinas cómo cojones he conseguido calentar tu café a 156ºC y que siga estando en estado líquido a presión ambiente.

– “Be careful, it´s piping hot” – Ni con guantes de amianto te vas a librar de las quemaduras de 3er grado, prenda.

25 thoughts on “Ca(ca)fé

  1. Qué te voy a contar yo…! Si me ha hecho gracia a mi que soy un afectado…! En fin, me río yo de los que van de valientes por tomarse el café sin leche y sin azúcar. Mi sistema inmune se curte a bofetadas!! Déjame complementar tu entrada con otro tópico (y tristemente real que muchos de tus lectores, entre los que me incluyo, asentirán con la cabeza); las grandes compañías de agua inglesas subministran el agua con cloro, minerales y Fairy. Solo así se explica que sigan bebiendo de las mismas tazas día tras día dándoles un agua y de refilón. Solución… la tuya. “A la mierda”, y pa dentro. Que Dios nos asista.

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    • Es una buena teoría aunque me inclino a pensar que la desinfección de las tazas se produce por calor pues no es normal la temperatura que alcanza el agua. Con eso se desnaturalizan todo tipo de proteínas de posibles gérmenes.

      Caso aparte habría que comentar el uso de leche no comercial o sacada del tanque de la propia ganadería… Fiuuuu. A no ser que se me exija no entraré en semejantes detalles.

      Gracias por comentar y por cederme los derechos de tu historia 🙂

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  2. Vente p’a España Pablo! Espero leer algo en lo que no te juegues la vida 😉 Muy divertido quitando el detalle de que tu vida está en juego en cada relato. Un abrazo

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    • ¡Ay Luis! Ya me gustaría a mí pero en el país en el que vives le dan más importancia a la fecha de nacimiento en un CV que a la experiencia, así que hace años que presuntos expertos en RRHH me cerraron las puertas profesionales.
      En cuanto a jugarme la vida, ¡ni de lejos! Pero imprimo dramatismo para sacarle partido al título del blog.
      Me encanta que estés por aquí, salao. Un fuerte abrazo.

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      • Yo todavía estoy estudiando, ya sabes que nunca fui buen estudiante, así que ni quiero imaginar lo que pensarán en RRHH de mi CV 😦
        Que tengas mucha suerte por esos lares y a seguir con el blog. Un abrazo.

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      • De lo que me acuerdo es de que eras un superviviente nato y que le sonreías a la vida. El “a mi plín porque duermo en Pikolín” al taxista y los cristales de tus gafas pegadas con celo a la cara después del golpe jugando al baloncesto me marcaron… Y que no se ofendan los presuntos “expertos” españoles en RRHH pero el problema no es lo que piensen. Lo que hace falta es que se pongan a pensar.
        Abrazos campeón.

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  3. No, bueno….. Y con que cara me tomo yo el café ahora?
    Una pregunta… La textura del café en dichas circunstancias…. Cambia? O es sólo el sabor?
    Porque entre la manga… Los dedos y luego los residuos flotantes… Claro Que aquí… lo sirves a 1500 grados Celsius, y en tres segundos si no te lo tomaste rápido tienes un cilindro de café helado. Estamos entre los -10C y los -29C.
    Y de nieve hasta la cintura en algunas partes. La espalda a reventar de salir a apalear nieve a cada rato… Y el mayor enemigo es el desgraciado que conduce la snowplow, que parece que espera a que termines con la pala, agazapado detrás de la esquina, para pasar de nuevo y llenar de nieve la puerta de tu casa. A ese le invitaba yo a café… Pero tirandole la cafetera y llena.
    En fin… Que me voy a hacer un té.
    Abrazos Pablete!

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  4. Yo no lo puedo evitar, con cada apartado de Vocabulario me parto. Está claro que el humor británico es lo tuyo golfo! (Aún así no olvidemos que eres un romanticón camuflado q ya hasta nos has puesto un post emotivo 😉 ) muaka!

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  5. Desde luego que levantas el ánimo como nadie jajajaja. ¿Es que no hay cucharillas o bandejitas para que el colgajo no entre en la taza? Lo que está claro es que te estás curtiendo para concursar en Supervivientes.
    Yo odio las infusiones porque me parecen aguachirri, bueno he descubierto en Granada, infusdión de piononos con vainilla, es otra cosa pero no deja de ser líquido caiente transparente.
    Gracias por las risas jajajajaja

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    • Qué alegría de comentario, este sí que levanta el ánimo.

      Sí que hay cucharas y bandejas, he de confesar, aunque en ocasiones teniendo en cuenta la condición de las mismas casi que uno no sabe si es mejor la opción digital. Ventajas de gustarme el café sin azúcar. De lo de tu descubrimiento “granaíno” y teniendo en cuenta que la vainilla me pirra como que se me antoja y todo. Gracias por comentar.

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  6. Hola de nuevo Pablo,
    Este post también es buenísimo y me he reído un montón a costa de (y perdón) tus desgracias. Por cierto, me gustaría matizar que hace poco en una clase magistral en la escuela de agrónomos me enteré de que los españoles tomamos el peor café de toda Europa (sin tener en cuenta tus peripecias ganaderas, por supuesto!) porque en cualquier bar siempre nos ponen cafés de la variedad “robusta” (más amargos, resistente a plagas fitosanitarias, cultivado sólo en SE asiático, con 3-4 veces más cafeína, menos aromáticos…) en vez de la variedad “arábiga”, que es la más vendida en el resto de la UE (es más aromática, te puedes lo puedes tomar sin echar azúcar y puedes beber 2-3 tazas al dia sin miedo a quedarte toda la noche con contando ovejas sin éxito!). Por lo visto, si en la etiqueta no dice nada, ten por seguro que te estás bebiendo un cutre robusta, en vez de un buenísimo arábiga (y no hace falta pagar la “millonada” que te piden por un café blue mountain para degustar un buen arábiga!).
    Sigue así Pablo!
    Patri

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    • Ya estás tardando en abrir tu blog, Patricia. Siempre aportando información interesante. Aunque ahora que lo pienso, mejor que lo hagas aquí y así le damos nivel al mío. Gracias por compartir tus conocimientos cafeteros los cuales ignoraba. Ahora bien, en mi caso ni con 4 cutre robustos sin azúcar tras la cena me quitan el sueño… :/
      No dejes de aportar por favor, me encanta. Muchas gracias.
      ¿Hace un café?

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  7. Pffffff, lo de que te inviten a café en una taza sin lavar hace semanas es mítico. En el primer matadero en el que trabajé, fíjate cómo estaban que hasta la cucharilla se quedaba pegada al fondo (NO es coña ni exageración) y cuando la sacabas traía pegado una laminilla sólida de café, leche y azúcar. Y todo Dios aceptando cafés en tazas “con solera”, ¡alegría! A mí me daba demasiado asco hasta para verlo…

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    • Asiduos al blog (y yo mismo) podemos certificar que llevas toda la razón en tu comentario pues lo hemos vivido. Con mi equipo yo llevaba siempre mi taza y mi cucharilla. Quiero pensar que el agua hirviendo elimina la mayoría de gérmenes aunque como bien dices esa costra no se disuelve y dudo incluso que el mismísimo Bear Grylls se atreviese a meterle un tiento.

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  8. Dice el dicho que lo que no te mata te hace fuerte, así que estarás vacunado de roñas de mangas y de hilillos en cucharillas.
    Lo de la temperatura del café es para echarselo en el cogote al que sirve. Yo odio advertirlo y que me ninguneen,yo no soy Frodo y no tengo que derretir ningún anillo.
    Muacks

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    • Viendo el nicho ecológico existente en las tazas (ecotono siniestro) te aseguro que el agua a 100*C te parece poco como para desnaturalizar las proteínas de la fauna y flora adherida a sus paredes. Pero sí, creo que se desarrolla cierta inmunidad base con todo esto.
      Anda, que te estoy figurando pidiendo café: “Tsk tú Sauron, ¡lo de siempre!” Bss

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